viernes, 11 de mayo de 2018

CÓMO HACER BUEN PERIODISMO Y NO ERRAR EN EL INTENTO




RESUMEN:

Así sea la nota de un párrafo, debe hacerse con todos los principios básicos, tener precisión, verificación de fuentes, objetividad, claridad al momento de exponer la información. El buen periodismo debe ser visto como una misión y un servicio público, como la obligación de hacer preguntas que otros no pueden hacer porque no se atreven, las que pongan en aviso a los poderosos, las que no den descanso a presidentes, gobernadores, sacerdotes o empresarios. Es decir no auto limitarse en la labor.
Pero la labor del periodista no sólo abarca la investigación de la noticia, debe exponer los hechos de la manera más entendible para los oyentes, por lo tanto la voz es una característica fundamental que garantiza la credibilidad del hecho contado.
 “Así pues, tan importante como el poseer una voz grave fue conseguir un timbre resonante, con fuerza y personalidad, brillante, es decir, armónico y agradable, y que se percibiera con claridad”. La voz  debe proporcionar la comprensión de lo expuesto, dejando totalmente claro el mensaje. La voz requiere tanto de intensidad como de alcance adecuado. Las palabras deben estar correctamente dichas para evitar sílabas oscuras o confusas. El oyente debe quedar convencido y seguro  de todo lo que ha oído. (Los principales errores que debe evitar todo locutor de informativos radiofónicos: un estudio práctico -Dra. Emma Rodero Antón)

INTRODUCCIÓN

El buen periodismo intenta llegar a la verdad o, al menos, a una parte resaltante de ella. Busca todas las fuentes posibles, incluidas las que son complicadas o peligrosas de obtener. Verifica los hechos y hace juicios explícitos acerca de la veracidad de las corroboraciones. Una de sus formas más puras es la del testigo presencial de sucesos trascendentes. Después, el buen periodismo trata de relatar la historia, describiendo el panorama, mostrando pruebas, explicando y analizando, tan clara y vívidamente como sea posible, logrando que el producto sea accesible a ciudadanos que de otra forma ignorarían.
Un periodista y su equipo de trabajo deben reunir un ánimo tolerante de preguntar para entender, no de interrogar para culpar ni para azuzar. Ese periodismo es el que debemos ejercer e imitar, y apoyar desde las audiencias. Muchas veces en su manera de preguntar, ya hay un motivo implícito o es una forma de azuzar a los entrevistados entre sí, para iniciar una contienda. Uno de los inconvenientes del periodismo radial es que tiene la preferencia de investigar al aire y mientras va preguntando presenta paralelamente incriminación o mínimamente va creando dudas en el oyente.
Existen otras características a tener en consideración en la exposición del hecho noticioso como el tono de una voz agradable ni es alto, ni muy bajo. Cuando el locutor expresa las ideas o lee un material lo ejerce con lucidez, con naturalidad, libre de todo dogmatismo, agresividad, sin recalcar  determinadas palabras que evidencia la cercanía de una discusión y la línea acústica de sus frases culmina con frecuencia en una inflexión grave que da la sensación que no admite réplica, tal práctica aleja al interlocutor.

LA AUDIENCIA DEBE ENTENDER AL PERIODISTA O EL PERIODISTA DEBE ENTENDER A LA AUDIENCIA

Debemos destacar la labor de esta valiente profesión  pues la tarea que deben realizar es nada simple, para entregar elementos que sirvan al discernimiento de los acontecimientos diarios. Es entendible que en medio de una nación con tantas injusticias, donde el sistema judicial está tan atrofiado por la corrupción, algunos periodistas quieran a veces ejercer justicia. Por otro lado están los periodistas que prefieren no involucrarse en estos asuntos por el miedo a perder su trabajo, porque el medio para el que trabajan no admite la exposición del hecho.
“Pienso que los periodistas no tienen disculpa para corromperse. Un periodista que percibe bajo sueldo lo puede compensar vendiendo empanadas o puede conseguir otro sueldo dando clases; pero no corromperse.” Pero estos son sólo pretextos, si el problema es lo económico puede buscarse otro trabajo, si la remuneración es menor al empleo anterior, pues el periodista debe ser creativo para conseguir el monto que le falta de manera honrada. Ahora vivimos en un mundo globalizado, por medio de un blog, o una red social se puede denunciar estas injusticias. (El periodista tiene que verificar y verificar-Genaro Rodríguez Navarrete)
Porque fácil es seguir trabajando en un medio corrupto, teniendo la seguridad de obtener un salario mientras se desinforma a la sociedad y sólo se muestran noticias que no perjudican la imagen de la empresa ni interfiere en sus ganancias.
La audiencia debe conocer los peligros a los que se enfrentan los periodistas, se han registrado casos en los que periodistas han sido víctimas de hechos inventados, desprestigiando su imagen  porque hicieron público sucesos donde autoridades (presidentes, ministros, congresistas, etc.) quedaban muy mal por la corrupción cometida de su parte. También están los traumas que sufren a consecuencia de ver tantos cadáveres, llegan a presenciar personas decapitadas, totalmente desfiguradas, con órganos totalmente expuestos a causa de un accidente de tránsito, balaceras, terrorismo entre otras causas alarmantes. Esto se debe a que deben captar la imagen del suceso, pues se ha convertido en algo “normal” las noticias de muertes, a diario somos testigos de la cuantiosa cantidad de muertes presentes en las noticias.


“Es muy importante contextualizar. Y puede ser una cuarta norma fundamental. Tiene que ver con que las cosas no se pueden informar solas, las cosas sueltas, fuera de contexto... es casi desinformar. “A su vez, el periodista debe entender la necesidad de información que presenta la audiencia, por ello se debe contar el contexto de un acontecimiento de una manera que el público lo viva, se involucre con el hecho, capte el mensaje caso contrario la idea queda confusa y en vez de informar, desinforma, causando daño no en una persona sino en toda una sociedad. (El periodista tiene que verificar y verificar-Genaro Rodríguez Navarrete)
Este modelo de práctica es muy rutilante y tiende a elevar en categoría de estrellas a quienes lo ejecutan. Pero su empeño de sentenciar no garantiza la imparcialidad. Es un periodismo con el riesgo constante de comportarse como en un batallón de fusileros, que operan bajo la orden perentoria de disparar en cada participación sin pensar que tanto ruido distorsiona el entendimiento y puede dejar aniquilamientos.
En la ejecución de la noticia el locutor debe poseer una voz que reúna un timbre cálido y agradable reflejando una conducta matizada, intelecto despierto, una percepción sensorial aguda y un desarrollado sentido de la vida social. La apatía intelectual, la indiferencia, la inhibición y las emociones contenidas representan obstáculos en la comunicación radial o cualquiera sea el medio informativo.
“No se trata sólo de que el locutor posea unas extraordinarias cualidades vocales sino que, además, debe acompañarlas de un adecuado conocimiento y manejo de su voz, aplicado al tipo de mensaje que transmite”. Resulta complicado encontrarse a un  profesional de la comunicación radial que su voz trasmita  tristeza o una odiosa impresión de su personalidad. No hay que ser diestro para poder hablar eficazmente pero es dicho que la forma del habla, trasmite el tipo de locutor que se dirige a una audiencia. El oyente es susceptible al captar estados de ánimos, errores en la locución, falta de conocimiento en el tema tratado por parte del periodista. (Los principales errores que debe evitar todo locutor de informativos radiofónicos: un estudio práctico -Dra. Emma Rodero Antón)

CONCLUSIÓN

La labor periodística radial se frena en la explicación, en la contextualización, manifestando los diferentes puntos de vista; es aquel periodismo que intenta comprender de la mejor manera el tema tratado para exponer algún razonamiento en los ciudadanos. Un periodismo que mira al público no como un consumidor sino como un individuo despierto, avispado con la realidad, con discernimiento y apto de formar sus propios argumentos sin necesidad de exponer como testigo exponencial El alboroto provocado por personas que se sienten amenazados de muerte o corren peligro alguno
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“La pronunciación más agradable para la muestra resultó ser aquella que compaginó la naturalidad y la fluidez con la corrección articulatoria”.  La voz del locutor y del periodista asciende la eficacia y simpatía a través del enriquecimiento de las características individuales al momento de expresarse. Una voz sincera, franca, abierta al diálogo es valorada por los perceptores. No sólo por el sonido agradable que resulta al escuchar, sino porque la noticia es percibida con seguridad y credibilidad por parte de los oyentes. Palabras cortas, simples y bien dichas por un locutor, despiertan el interés ciudadano por involucrarse con la realidad. (Los principales errores que debe evitar todo locutor de informativos radiofónicos: un estudio práctico -Dra. Emma Rodero Antón)

Entrevista a Ruperto Arroyo Coico -Periodista de RPP (Chiclayo)